Chuches y tortugas

Esta última semana tan intensa nos ha pasado factura, Marçal y yo estamos enfermos. Los dos con la gripe, en casa con Júlia, a la que parece, de momento, no hemos contagiado. Supongo que con tanta actividad nos bajarían las defensas...

El viernes por la noche estuve en casa sola con los niños hasta que llegó Edu de su viaje.
Todos estábamos cansados, aunque a los niños les duran las pilas más que a mi. Aprovechando sus últimas fuerzas dejé a Júlia gatear por toda la casa. Iba vestida con sus pantalones rosas con topitos de IKKS y su blusa de Eliane et Lena y, por raro que parezca, aún llevaba puestas sus zapatillas de búhos de H&M!

Digo raro, porque tanto a los niños como a mi, nos encanta ir descalzos, de hecho Edu siempre me dice que tengo zapatos por toda la casa, pues me los quito allí donde esté. Marçal desde muy pequeñito hizo lo mismo y con Júlia no hay manera que le duren los zapatos puestos más de 10 minutos, ella se saca hasta los calcetines! Y con lo que a mi gusta comprarle zapatos...

Así que, una vez Júlia estuvo en la cama, Marçal se puso el pijama, nos descalzamos y sacamos el pastel de chuches que su prima le había regalado por su cumpleaños, Meri, que es muy detallista, sobretodo con los niños. Yo siempre quise un pastel de estos...

Por fin llegó Edu. Los niños le habían echado mucho de menos y por supuesto yo también.
Nos esperaba un sábado movidito, pues tocaba celebrar el cumpleaños de Marçal en casa, esta vez con la familia.
Marçal se puso guapo, con sus pantalones azul gastado de Zara y su camisa de Allsaints que le compré en uno de mis viajes a Londres.

 

Júlia, aún sin vestir, en su trona de madera Svan of Sweden. Una trona fantástica que tenemos desde que nació Marçal. Muy fácil de adaptar a diferentes edades hasta que los niños son mayores, las fundas se lavan en la lavadora y además es muy bonita, que más se puede pedir.

Después de unos cuantos achuchones a Júlia, de momento no correspondidos... le dimos su regalo a Marçal. 
Al final me decidí por un animalito, esta vez una tortuga. A Marçal le encantó, como era de esperar por su amor a los animales. Aunque me dijeron que crecen bastante, ahora mismo es muy pequeñita, así que Marçal la bautizó con el nombre de Mini.

Toda la familia vino a comer. Más regalos, otro pastel...

Júlia estuvo un rato jugando con su prima Jana. Al haber tanta gente no hizo la siesta y fue sentarse encima de su abuelo a merendar y se quedó dormida después de la segunda cucharada, con el babero puesto..., que bonita...

   

Y por fin el modelito de Júlia para la ocasión!  

Blusa rosa de Bon Ton, una marca francesa con prendas de mucha calidad. Las botitas grises con flecos son de Zara (éstas las aguanta bastante rato puestas) y el pantalón de terciopelo gris de Gro Company que un par de días antes llegó por correo de My Little Square, que ilusión!! Esta marca danesa, que ya he mencionado en otra ocasión, es conocida por sus diseños diferentes e ingeniosos. Los materiales que utiliza son básicamente el algodón orgánico y el cachemir. Son prendas cómodas y contemporáneas.
Yo la conocí hace poco y ya me ha enamorado. Os dejo con un resumen de sus propuestas para primavera/verano.

Besitos!!